
NACIONES UNIDAS. – Casi catorce años de guerra en Siria han dejado un saldo de 618.000 muertos y 113.000 desapariciones forzadas, según un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) publicado este jueves.
«Innumerables familias lidian con la carga de la pérdida y la incertidumbre por los muchos desaparecidos (que fueron) sacados a la fuerza de sus hogares», relata el PNUD.
La agencia de la ONU también reportó hoy que estos casi catorce años de guerra provocaron el desplazamiento forzado de 7,2 millones de personas dentro de la propia Siria -una nación de aproximadamente 25 millones de habitantes-. Además de 6 millones de refugiados en el extranjero (principalmente en Turquía, Líbano y Jordania), una de las mayores crisis de refugiados del mundo contemporáneo.
ilicias y grupos rebeldes -y grupos yihadistas como Al Qaeda o Estado Islámico con sus diversas ramas- en un escenario convertido en tablero geopolítico internacional donde competían Rusia, Irán, Turquía y Estados Unidos, entre otros.
Caída de régimen Al Asad
El pasado 8 de diciembre cayó el régimen de la dinastía alauita Al Asad, que había gobernado con mano de hierro Siria desde 1970 -primero Hafez al Asad, y luego su hijo Bachar-, después de una fulgurante ofensiva rebelde en el este del país hasta tomar la capital, Damasco.
Un 90 % de la población en situación de pobreza
Los estragos del conflicto que ha desangrado Siria también devastaron la economía de la república árabe, que vio cómo su Producto Interior Bruto (PIB) quedaba a reducido a la mitad durante este período.
Además, el 90 % de la población siria vive hoy en situación de pobreza (33 % en 2010) y el 66 % en extrema pobreza (11 % en 2010).
«El estallido del conflicto trajo consigo una brusca y grave recesión económica, con un rápido deterioro de todos los indicadores macroeconómicos clave», explica el PNUD.